Desde finales del pasado año 2013, y como resultado de conversaciones iniciadas en las redes sociales y personalmente entre alguno chilenos que viven en Israel, comenzó a germinar una idea base para impulsar la creación de un referente comunitario que hiciera posible integrar a todos los chilenos que viven en Israel.
Esto, como consecuencia de verificar que se carece de una institucionalidad comunitaria que contribuya a fortalecer las relaciones entre los comunitarios y entre los dos países hermanos, Israel y Chile, que es por sobre todo, el común denominador que los une sobre otros aspectos, esto es, chilenos que emigraron y se radicaron en Israel.
Entre los contertulios de este apenas puñado de chilenos con este deseo de llevar adelante una propuesta, se encomedaron "tirar algunas líneas para verificar la factibilidad de un proyecto y establecer si en verdad "valía la pena" el intento.
Los chilenos que viven en Israel, están dispersos a lo ancho y largo del país, normalmente no se conocen sino de manera muy excepcional y el único elemento que logra reunirles en un grupo mayor, -aunque no significativo- y de manera esporádica, es la celebración del 18 de Septiembre, día en que se conmemora la Independencia del país del cual emigraron, Chile.
No hay otras instancias en las que se tenga noticias que residentes chilenos en Israel se junten o se relacionen personalmente, intercambien conversaciones, ideas o experiencias. Quizás el hito que logró atraer la atención de los chilenos y que hizo que convergieran, fue un símbolo representativo del país que emigraron. La visita del Buque Escuela Esmeralda de la Armada de Chile en Septiembre de 2012. Sin embargo, no se conoce ninguna actividad de más de 10 o 20 chilenos, siquiera 5 o 4 de ellos, que trascendiera más allá de aquellos ocasionales y esporádicos puntos de encuentro.
Otro momento en que los chilenos que viven en Israel parecieron activarse, saliendo del letargo que pareciera ser un sello constante, fueron la reciente elección presidencial en Chile, muchos o cuando al menos algunos, se activaron en las redes sociales, incluso esgrimiendo razones de "olvido" del país que dejaron atrás, y reclamaron "derecho a voto", en consonancia con ese movimiento civil que en Chile aspira a otorgar a los chilenos que viven en el extranjero. Pero eso nada más.
También es cierto, que algunos, no todos, esgrimen argumentos y manifiestan su molestia, por hechos que ocurren "en Chile" en distintos ámbitos, en particular y en específico, aquellos en que se produce una suerte de campaña difamatoria en contra de Israel y los judíos. Este tema lo abordan con cierta molestia, pero no existen antecedentes que den luz, para pensar que "chilenos que viven en Israel", son una entidad que haya que escuchar, y esto, simplemente, porque son invisible. No existen como grupo social articulado que sea menester y necesario que se les escuche, por lo que cabe concluir, que o siguen molestándose de tiempo en tiempo en alguna que otra red social intrascendente, o definitivamente giran hacia una posición más activa, dinámica y reglada, en otras palabras, no serán visibles si no se organizan como comunidad.
Así es como se han dado los primeros pasos en la "loca" y osada idea, de intentaar dar con una organización comunitaria, para que los chilenos que viven en Israel, se transformen en agentes activos y cooperadores de las relaciones entre los dos pueblos que les une, Chile e Israel, o si se quiere, Israel y Chile.
Esto, como consecuencia de verificar que se carece de una institucionalidad comunitaria que contribuya a fortalecer las relaciones entre los comunitarios y entre los dos países hermanos, Israel y Chile, que es por sobre todo, el común denominador que los une sobre otros aspectos, esto es, chilenos que emigraron y se radicaron en Israel.
Entre los contertulios de este apenas puñado de chilenos con este deseo de llevar adelante una propuesta, se encomedaron "tirar algunas líneas para verificar la factibilidad de un proyecto y establecer si en verdad "valía la pena" el intento.
Los chilenos que viven en Israel, están dispersos a lo ancho y largo del país, normalmente no se conocen sino de manera muy excepcional y el único elemento que logra reunirles en un grupo mayor, -aunque no significativo- y de manera esporádica, es la celebración del 18 de Septiembre, día en que se conmemora la Independencia del país del cual emigraron, Chile.
No hay otras instancias en las que se tenga noticias que residentes chilenos en Israel se junten o se relacionen personalmente, intercambien conversaciones, ideas o experiencias. Quizás el hito que logró atraer la atención de los chilenos y que hizo que convergieran, fue un símbolo representativo del país que emigraron. La visita del Buque Escuela Esmeralda de la Armada de Chile en Septiembre de 2012. Sin embargo, no se conoce ninguna actividad de más de 10 o 20 chilenos, siquiera 5 o 4 de ellos, que trascendiera más allá de aquellos ocasionales y esporádicos puntos de encuentro.
Otro momento en que los chilenos que viven en Israel parecieron activarse, saliendo del letargo que pareciera ser un sello constante, fueron la reciente elección presidencial en Chile, muchos o cuando al menos algunos, se activaron en las redes sociales, incluso esgrimiendo razones de "olvido" del país que dejaron atrás, y reclamaron "derecho a voto", en consonancia con ese movimiento civil que en Chile aspira a otorgar a los chilenos que viven en el extranjero. Pero eso nada más.
También es cierto, que algunos, no todos, esgrimen argumentos y manifiestan su molestia, por hechos que ocurren "en Chile" en distintos ámbitos, en particular y en específico, aquellos en que se produce una suerte de campaña difamatoria en contra de Israel y los judíos. Este tema lo abordan con cierta molestia, pero no existen antecedentes que den luz, para pensar que "chilenos que viven en Israel", son una entidad que haya que escuchar, y esto, simplemente, porque son invisible. No existen como grupo social articulado que sea menester y necesario que se les escuche, por lo que cabe concluir, que o siguen molestándose de tiempo en tiempo en alguna que otra red social intrascendente, o definitivamente giran hacia una posición más activa, dinámica y reglada, en otras palabras, no serán visibles si no se organizan como comunidad.
Así es como se han dado los primeros pasos en la "loca" y osada idea, de intentaar dar con una organización comunitaria, para que los chilenos que viven en Israel, se transformen en agentes activos y cooperadores de las relaciones entre los dos pueblos que les une, Chile e Israel, o si se quiere, Israel y Chile.