Una cosa distinta es tener inquietudes, y otra, intentar llevarlas adelante.
El "puñado de chileno" que divagaba antes en esto de la falta de visibilidad de un colectivo de ciudadanos chilenos, que viven en Israel y que tuvieran la posibilidad de incidir en términos positivos en la relación entre los dos Estados que les unen, a través de su componente humano, es decir, sus ciudadanos, debía pasar de las ideas "locas" a las cuestiones prácticas.
En los últimos días de enero, se escribió una "Carta de intensión" para impulsar un proyecto y también se tiraron las primeras líneas en sus aspectos muy generales y básicos, pero absolutamente necesarios para no "espantanarse" o estancarse en más de lo mismo, y se configuró entonces, una suerte de primer manifiesto con "Antecedentes Generales y Objetivos", que permitieran abrir la ruta, para impulsar así, el proyecto comunitario en el estamento de los chilenos que viven en Israel.
Hecho lo anterior, se encomendó la responsabilidad al autor de este post hacer esa suerte de "ensayo programático" por el puñado de chilenos impulsores, y ya es bueno ir conociéndoles, al menos en sus nombres, Moran Cohen, Karen Flores, David Segal, Gabriel Colodro y Roberto Sánchez- entre los más decididos. Pero claro, había que mirar hacia afuera, donde están los chilenos y avanzar en una cuantificación y cualificación de actividades para comenzar a transmitir este mensaje, que estaba provocando que germinara la idea de la formación de una entidad comunitaria organizada de chilenos que viven en Israel.
En la red social Facebook, existen 2 o 3 grupos que fueron ideados para reunir en ellos a gente con una identidad común, esto es, chilenos que vivan en Israel y que les atraiga cuando menos, la idea de divertirse intercambiando notas o reflexiones, siempre eso sí, referidas a este denominador común que les une, Israel y Chile.
Las redes sociales es cierto, son muy efectivas si son usadas con alguna habilidad básica fundamental, y en la modalidad que ofrece la plataforma Facebook existen 3 niveles (cuenta personal, Grupo y Página) diseñadas para hacer penetrar mensajes o comunicación más o menos de manera potente, siempre claro está, que se usen adecuadamente. Ahora bien, si en cualquiera de las modalidades descritas, no se usan las herramientas de manera correcta, esos intentos de divulgar un mensaje, no tendrán sentido, porque el efecto será mínimo, estos es, no pasara de ser una instancia meramente refractaria de un pequeño grupo de amigos sin ninguna impacto masivo. Así de claro.
Pues bien, de ese defecto precisamente, adolecen aquellas muy bien intensionadas iniciativas, pero que sin embargo, terminan aportando poco o nada, a una relación de influencia e impacto en relaciones entre iguales. No obstante, no son desechables, ni menos debe restárseles importancia a esas actividades grupales, sino que hay que potenciarlas, ya que aprendiendo a usar las herramientas adecuadamente, no se quedarán en los que se conoce como "uno más de los tantos millones de grupos intrascendente."
¿Porqué nos referimos a esto?. Por que alguna manera, es una basa primaria para cuantificar a los chilenos y establecer un primer punto, si se quiere estadístico, que permita tener un dato más o menos cierto, para conocer que nivel de relación o interacción existe verdaderamente entre ellos y extrapolar una estimación de sus energías comunitarias.
El Consulado de Chile en Tel Aviv, tiene un registro de los chilenos que deciden registrarse ante él, sin embargo, no todos lo hacen, y en esta etapa, no se puede formalmente solicitar esa información, porque entendemos que es privada, de manera que dicho eso, no queda otra posibilidad que difundir los mensajes con información a través de estos grupos de convergencia de chilenos en Facebook. No es lo ideal por cierto, pero lo que importaba e importa, es que progresivamente pudieran ir sumandose chilenos que tuvieran acceso a la información que se quiere entregar.
Es así entonces, como inaguramos "la vocería virtual", esto es, recordando a los "serenos" en la época colonial en Chile, decidimos vocear nuestro mensaje, para que lenta y progresivamente se difunda en estas instancias, de forma que ésta se replique o sea replicada por los que toman conocimiento de ella. Una vocería virtual piramidal si se estima.
El "puñado de chileno" que divagaba antes en esto de la falta de visibilidad de un colectivo de ciudadanos chilenos, que viven en Israel y que tuvieran la posibilidad de incidir en términos positivos en la relación entre los dos Estados que les unen, a través de su componente humano, es decir, sus ciudadanos, debía pasar de las ideas "locas" a las cuestiones prácticas.
En los últimos días de enero, se escribió una "Carta de intensión" para impulsar un proyecto y también se tiraron las primeras líneas en sus aspectos muy generales y básicos, pero absolutamente necesarios para no "espantanarse" o estancarse en más de lo mismo, y se configuró entonces, una suerte de primer manifiesto con "Antecedentes Generales y Objetivos", que permitieran abrir la ruta, para impulsar así, el proyecto comunitario en el estamento de los chilenos que viven en Israel.
Hecho lo anterior, se encomendó la responsabilidad al autor de este post hacer esa suerte de "ensayo programático" por el puñado de chilenos impulsores, y ya es bueno ir conociéndoles, al menos en sus nombres, Moran Cohen, Karen Flores, David Segal, Gabriel Colodro y Roberto Sánchez- entre los más decididos. Pero claro, había que mirar hacia afuera, donde están los chilenos y avanzar en una cuantificación y cualificación de actividades para comenzar a transmitir este mensaje, que estaba provocando que germinara la idea de la formación de una entidad comunitaria organizada de chilenos que viven en Israel.
En la red social Facebook, existen 2 o 3 grupos que fueron ideados para reunir en ellos a gente con una identidad común, esto es, chilenos que vivan en Israel y que les atraiga cuando menos, la idea de divertirse intercambiando notas o reflexiones, siempre eso sí, referidas a este denominador común que les une, Israel y Chile.
Las redes sociales es cierto, son muy efectivas si son usadas con alguna habilidad básica fundamental, y en la modalidad que ofrece la plataforma Facebook existen 3 niveles (cuenta personal, Grupo y Página) diseñadas para hacer penetrar mensajes o comunicación más o menos de manera potente, siempre claro está, que se usen adecuadamente. Ahora bien, si en cualquiera de las modalidades descritas, no se usan las herramientas de manera correcta, esos intentos de divulgar un mensaje, no tendrán sentido, porque el efecto será mínimo, estos es, no pasara de ser una instancia meramente refractaria de un pequeño grupo de amigos sin ninguna impacto masivo. Así de claro.
Pues bien, de ese defecto precisamente, adolecen aquellas muy bien intensionadas iniciativas, pero que sin embargo, terminan aportando poco o nada, a una relación de influencia e impacto en relaciones entre iguales. No obstante, no son desechables, ni menos debe restárseles importancia a esas actividades grupales, sino que hay que potenciarlas, ya que aprendiendo a usar las herramientas adecuadamente, no se quedarán en los que se conoce como "uno más de los tantos millones de grupos intrascendente."
¿Porqué nos referimos a esto?. Por que alguna manera, es una basa primaria para cuantificar a los chilenos y establecer un primer punto, si se quiere estadístico, que permita tener un dato más o menos cierto, para conocer que nivel de relación o interacción existe verdaderamente entre ellos y extrapolar una estimación de sus energías comunitarias.
El Consulado de Chile en Tel Aviv, tiene un registro de los chilenos que deciden registrarse ante él, sin embargo, no todos lo hacen, y en esta etapa, no se puede formalmente solicitar esa información, porque entendemos que es privada, de manera que dicho eso, no queda otra posibilidad que difundir los mensajes con información a través de estos grupos de convergencia de chilenos en Facebook. No es lo ideal por cierto, pero lo que importaba e importa, es que progresivamente pudieran ir sumandose chilenos que tuvieran acceso a la información que se quiere entregar.
Es así entonces, como inaguramos "la vocería virtual", esto es, recordando a los "serenos" en la época colonial en Chile, decidimos vocear nuestro mensaje, para que lenta y progresivamente se difunda en estas instancias, de forma que ésta se replique o sea replicada por los que toman conocimiento de ella. Una vocería virtual piramidal si se estima.